
Cistitis Intersticial y Síndrome de Vejiga Dolorosa
¿Qué es el síndrome de vejiga dolorosa?
El síndrome de vejiga dolorosa es uno de los padecimientos que causan dolor en la vejiga y deseos frecuentes de orinar. También se conoce a veces como “síndrome doloroso de vejiga” o “cistitis intersticial”.
El SVD puede aparecer en hombres y mujeres, pero es más común en las mujeres. Los médicos no saben qué es lo que causa el SVD, pero algunos sospechan que podría deberse a cambios anormales en la capa interna de la vejiga. A veces, el SVD aparece solo. Otras veces, aparece cuando la persona tiene:
- Una infección en el tracto urinario, la vagina o la próstata
- Una cirugía en la vejiga, la pelvis o la espalda
- Una lesión en el área pélvica.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de vejiga dolorosa?
Todas las personas con SVD sienten un dolor en la vejiga que mejora después de orinar. Otros síntomas frecuentes incluyen:
- Tener la sensación de que necesita orinar con frecuencia durante el día y la noche (incluso si en realidad no orina)
- Orinar frecuentemente durante el día y la noche
- Tener dolor en la parte inferior del área del estómago o alrededor de la zona por donde sale la orina
Los síntomas de SVD varían de persona a persona, y pueden ser leves o graves. Es posible que las personas no tengan síntomas todos los días, pero pueden tener “ataques”, que son momentos en los que sus síntomas empeoran. Algunas personas descubren que sus síntomas empeoran en ciertos momentos, por ejemplo:
- Después de consumir ciertas comidas o bebidas
- En ciertos momentos de su ciclo mensual (en las mujeres)
- Después de tener relaciones sexuales
- Después de estar sentadas mucho tiempo
- En situaciones de estrés
¿Existe alguna prueba para detectar el síndrome de vejiga dolorosa?
No existe una prueba específica para detectar el SVD, pero si tiene síntomas de SVD, su médico o enfermero hablará con usted, podría hacerle un examen y probablemente le haga una prueba de orina. Según los resultados, tal vez le haga otras pruebas.
Por ejemplo, algunas personas se hacen una prueba llamada “cistoscopía”. Durante la cistoscopía, el médico inserta en el orificio del cuerpo por donde sale la orina (llamado uretra) un tubo delgado que tiene una cámara diminuta en el extremo y lo desplaza hasta llegar a la vejiga. De esta manera, el médico puede mirar dentro de la vejiga para ver si es anormal.
¿Cómo se trata el síndrome de vejiga dolorosa?
Existen distintos tratamientos para el SVD. La mayoría de las personas necesitan más de un tratamiento. Estos pueden ser algunos tratamientos:
- Entrenamiento de la vejiga – Puede entrenar la vejiga para orinar con menos frecuencia al contener la orina durante períodos cada vez más largos. Por ejemplo, si siente la necesidad de orinar cada 30 minutos, trate de esperar y orinar cada 45 minutos.
- Fisioterapia – Muchas personas con SVD sienten dolor y contracturas en los músculos de la parte baja del área del estómago, la ingle y las nalgas. Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios para ayudar a relajar esos músculos.
- Medicinas – Los médicos pueden usar distintas medicinas para tratar el SVD. Algunas ayudan a curar la capa interna de la vejiga y otras reducen el dolor. Algunas medicinas vienen en forma de píldoras. Otras vienen como un líquido que entra en la vejiga a través de un tubo que se coloca en la uretra.
- Cirugía – Es posible que se realice una cirugía si la persona sigue teniendo síntomas después de probar el resto de los tratamientos. Durante la cirugía, el médico coloca un pequeño dispositivo en la parte inferior de la espalda que se conecta con el nervio que va hacia la vejiga. El dispositivo manda señales eléctricas al nervio para bloquear la sensación de dolor.
¿Se pueden prevenir los ataques del síndrome de vejiga dolorosa?
Para ayudar a prevenir los ataques puede:
- Evitar los alimentos y bebidas que empeoran sus síntomas.
- Evitar las actividades que empeoran sus síntomas.
- Tratar de inmediato las infecciones en la vejiga, las cuales pueden empeorar los síntomas de SVD.
¿Qué sucede si el dolor persiste?
Si siente dolor a largo plazo, consulte a su médico o enfermero para saber qué puede hacer. A algunas personas les resulta útil trabajar junto a un experto en salud mental o unirse a un grupo de apoyo para personas con SVD.