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Fístulas de Tracto Urinario Bajo

¿Qué es?

Una fístula de tracto urinario bajo es una conexión anormal que se forma entre la vejiga (u otro segmento del sistema urinario) y una estructura adyacente, generalmente la vagina. Esta conexión inusual permite que la orina fluya incontroladamente de la vejiga hacia la vagina, resultando en incontinencia urinaria constante. Es una afección que puede impactar significativamente en la calidad de vida de la mujer, y a menudo se requiere una intervención médica especializada.

Causas más comunes

Las fístulas de tracto urinario bajo pueden tener múltiples causas, aunque las más comunes son:

Síntomas

Diagnóstico

El diagnóstico de una fístula de tracto urinario bajo se realiza mediante una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas complementarias. Durante el examen, el médico puede introducir un colorante en la vejiga y observar si aparece en la vagina. Además, se pueden realizar estudios de imagen, como la cistoscopia, para visualizar directamente la fístula.

Opciones de tratamiento

01

Cirugía

Es la opción más común, donde se cierra la conexión anormal.

02

Cateterización

Se puede usar un catéter para drenar la vejiga y dar tiempo a la fístula para que cicatrice.

03

Tratamientos con hormonas

En algunos casos, pueden ayudar a mejorar la calidad del tejido y facilitar la cicatrización.

04

Estrechamiento de la uretra

Es un procedimiento menos común que se realiza en casos seleccionados.

05

Fisioterapia

Puede ser útil en algunos casos, para fortalecer los músculos pélvicos.

FAQ'S

En raras ocasiones, algunas fístulas muy pequeñas pueden cerrarse por sí solas, pero la mayoría requiere tratamiento.

La fístula puede causar molestias durante las relaciones sexuales y puede ser emocionalmente angustiante debido a la incontinencia. Es recomendable discutir con un especialista las mejores opciones para manejar esta situación.

Aunque la cirugía tiene altas tasas de éxito, no hay garantía absoluta. Es importante seguir las indicaciones postoperatorias y asistir a las revisiones recomendadas.

Mientras que no todas las fístulas pueden prevenirse, una atención adecuada durante el parto y evitar traumatismos en la pelvis pueden reducir el riesgo.

Si bien algunas fístulas pueden no causar síntomas significativos, es esencial discutir con un especialista las implicaciones a largo plazo y las opciones de tratamiento disponibles.

Si sospechas que podrías tener una fístula de tracto urinario bajo o quieres más información sobre este tema, no dudes en contactarnos.

Nuestro equipo de uroginecología está aquí para ayudarte y brindarte el apoyo que necesitas.

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